Big Bud, Skunk y Afghani se unen en Dutch Delight, una variedad de cannabis sólida y poderosa, que ha sido refinada hasta llegar a una Índica casi pura.
Holanda es un país muy compacto, que a través del uso eficiente de botánica y tecnología ha tenido siempre una reputación de agricultura excelente. Una proporción sorprendentemente grande de flores decorativas vendidas en todo el mundo se cultivan en los Países Bajos. Asimismo, los miles de kilos de cannabis de interior que se venden a través de los coffeeshops cada año provienen, en su gran mayoría, de cultivos holandeses.
Aún más interesante es el hecho que gran parte de esta fabulosa cosecha se produce en espacios pequeños y discretos como dormitorios, áticos y garajes. El secreto es simplemente una buena genética en manos de cultivadores expertos y competentes, que han compartido conocimientos durante décadas, siempre tratando de maximizar el rendimiento y potencia en pequeños espacios de cultivo.
Dutch Delight captura esos años de perfeccionamiento y evolución en una variedad comercial feminizada.
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