La Skunk Autofloreciente es una Skunk de la vieja escuela cruzada con una Ruderalis pura de Kazakstan. El resultado es un autofloreciente de excelente rendimiento, con un vigor extremo y una gran producción de hasta 80-100 gramos de material seco por planta. La estructura del Skunk Autofloreciente es ramificada, desde el medio hasta los entrenudos grandes.
Es un autofloreciente de altura media, y se desempeña mejor cuando las plantas pueden alcanzar 90-120 cm de altura. El Skunk Autofloreciente se estira rápidamente durante las dos primeras semanas de crecimiento, desarrollando ramas fuertes y follaje exuberante. Las hojas son de color verde oscuro, gruesas, con hojuelas superpuestas. El Skunk Autofloreciente está listo en un tiempo total de cultivo de 9 semanas, con un tiempo de floración de aproximadamente 7 semanas.
El aroma y el sabor son muy intensos, con un olor a tierra dominante y un fondo caramelizado. Todas las notas intensas presentes en el aroma se traducen muy bien después de la combustión. El Skunk Autofloreciente puede tomar altos niveles de EC, hasta 2.0 durante la floración. La planta es muy robusta y no sufre temperaturas altas de hasta 30 grados centígrados. Los cogollos tardan en formarse durante las primeras semanas de floración, pero se desarrollan muy rápidamente durante las últimas semanas,
permitiendo a los agricultores elegir la madurez de su cosecha en un corto período de tiempo al final de la cosecha.
El efecto es de golpe rápido, intenso, con una intensidad cerebral seguida de un lado suave pero duradero. La complejidad del efecto es muy similar a la Skunk original. Los efectos medicinales de esta cepa están aún por evaluar.
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