Los compuestos orgánicos que se encuentran en la planta de la marihuana son conocidos como los cannabinoides.
Estos elementos químicos son los responsables de los efectos que el consumo de la marihuana provoca en el organismo.
Los dos componentes químicos más conocidos que podemos encontrar en la planta de marihuana son:
La diferencia entre ambos y su uso, radica en los efectos que producen en el organismo.
El 40% de la planta de cannabis está compuesta por elemento llamado cannabidiol, comúnmente conocido como CBD.
Este elemento tiene un poder farmacológico sobre el cuerpo humano y no tiene poderes psicoactivos registrados.
Su efecto es sedativo e inhibe la transmisión de señales nerviosas asociadas al dolor.
Ofrece gran alivio a personas que padecen trastornos como estos:
Asimismo reduce el crecimiento de las células de cáncer de mama y de próstata y los convierte en menos invasivo.
El componente CBD no tiene poderes intoxicantes, pero sí que puede cambiar los estados de alerta en el organismo.
Comúnmente llamado THC, es el más conocido de los componentes del cannabis por sus efectos psicoactivos.
Este componente es generado por la planta de marihuana como mecanismo de autodefensa contra los depredadores herbívoros y para sintetizar la luz solar.
El consumo de este componente en el organismo provoca efectos en el sistema inmunitario y en el sistema neurotransmisor.
A nivel cerebral cuando este componente es absorbido por el organismo genera dosis de andamina, que se adhiere a las células neuronales y altera la liberación de transmisores del ganglio, la médula espinal y la sustancia gris
En otras palabras, tiene efectos analgésicos e inhibe los neurotransmisores encargados de hacernos sentir dolor.
Es indicado para:
Si bien el consumo de THC es indicado para el tratamiento de las dolencias y trastornos citados, en términos médicos se considera tóxico para el organismo.
Provoca estados alterados de la conciencia, euforia y diferentes malestares que pueden variar la normalidad de los ciclos de sueño, de la alimentación y del sistema nervioso y motriz.
Ten en cuenta que los cannabinoides permanecen por un periodo entre 9 meses y 1 año dentro del organismo del consumidor.
Hoy en día los bancos de semillas de marihuana han hecho un gran esfuerzo en sus departamentos de investigación y desarrollo para recopilar toda la información referente a los porcentajes de cannabinoides de cada variedad.
En la ficha técnica de la variedad de semilla de marihuana que adquieras podrás ver el porcentaje de TCH y de CDB que va a poseer tu planta de marihuana.
Actualmente muchos productores de marihuana se decantan por las variedades que poseen más CDB para usarlo con fines medicinales.
En la mayoría de las ocasiones el porcentaje de cannabinoides de la planta de marihuana que cultives estará determinada en función de la variedad que elijas.
Sin embargo, existe una fórmula para conseguir valores químicos diferenciados en tu ejemplar.
Si recoges la cosecha de cogollos de marihuana cuando los pelos de la planta tienen un color ocre, y los tricomas son transparentes, es decir en sus primeras semanas de maduración, obtendrás efectos más psicoactivos por la mayor presencia de TCH.
Si de los contrario dejas madurar los cogollos de la marihuana hasta que los pelos estén de un color marrón anaranjado, y los tricomas dejen su transparencia conseguirás mayor presencia de CDB o sea altos valores narcóticos en sus componentes.
Además del CDB y el TCH en el cannabis encontramos más de 525 moléculas en el cannabis que provocan otros efectos en el organismo.
Entre ellas las más destacadas serían:
En cuanto a los efectos que produce su consumo podemos decir que ayudan a sintetizar las moléculas de grasa que acumula el organismo y tienen propiedades muy parecidas a las de las vitaminas A, D, E y K.
Según investigaciones médicas el consumo de marihuana con uso medicinal empieza a dar resultados entre las 4 y 8 primeras semanas.