Sol, playa, compras, diseño, Gaudí, tapas, fiesta y ahora… tours cannabicos por la ciudad condal.
Barcelona abre las puertas al cannabis y hace un esfuerzo por posicionarse entre las primeras capitales del mundo para popularizar el consumo de la marihuana.
Desde mediados de los 80 Holanda se ha distinguido por ser el único lugar del mundo donde se podía probar, oler, comprar y consumir marihuana de forma libre.
Ámsterdam, ha sido la capital del cannabis durante décadas, y como prueba de ello, consumidores de marihuana de todo el planeta han realizado peregrinajes a los Países Bajos en busca de variedades de marihuana con potentes efectos en el organismo.
Así, Holanda, gracias a una buena dosis de marketing, la permisividad de su gobierno y los tours turísticos de fumetas, ha sido el centro neurálgico del desarrollo de bancos de semillas, coffeshops, y empresas destinadas a este fin.
Pero lo cierto es que mientras Holanda se dedicaba a popularizar el consumo de la marihuana, los cultivadores y consumidores del cannabis del resto del mundo, se han encargado de luchar por sus intereses en todos los países.
Prueba de ello sería la legalización de la marihuana de uso medicinal en Uruguay, Jamaica, Canadá y diferentes estados de Estados Unidos.
Desde finales de los 90, la cultura cannabica ha irrumpido en España, convirtiendo a este país, en un oasis para cultivadores de marihuana expertos y novatos.
La tradición agricultora del país y el buen rollo entre cultivadores, han propiciado a que la cultura cannabica se desarrolle a las mil maravillas.
A su vez, el clima ha sido uno de los factores más importantes para la proliferación de la cultura de la marihuana.
Lo cierto es que en algunas partes de España existen microclimas que permiten veranos e inviernos templados, sol, y una humedad bastante controlada. Condiciones que hacen las delicias de la planta de cannabis.
Por este motivo, la costa de Levante y el Sur, albergan las sedes principales de bancos de semillas de marihuana de nueva creación que operan a nivel internacional, y que se han ganado la fama por la calidad de sus variedades y el extenso catálogo de cepas.
Sweet Seeds, Dinafem, Mandala Seeds, Bulk Seeds entre otros… son la prueba del cannabis de gran calidad que se produce en la Península Ibérica.
En España no solamente se hace patente la investigación y el desarrollo de la genética de la marihuana, sino que también se ha trabajado duro en pos de la legalización de la marihuana.
Los precursores del consumo cannabico españoles han estudiado las leyes y los vacíos legales de la actualidad con el fin de encontrar una brecha de legalidad dentro de un panorama internacional muy restrictivo.
La Constitución de España da una protección considerable a lo que la gente hace en la intimidad de sus hogares y lugares privados. Por ese motivo si a nivel privado un español cultiva y consume marihuana, está amparado por la ley.
El problema reside en si se determina que el cultivo es para distribución, entonces está penalizado con multas y sanciones muy graves.
En este marco legal el consumo y la posesión de drogas para uso personal no constituyen una infracción según el Derecho español.
Sin embargo, el consumo público puede ser sancionado con multas administrativas que pueden llegar hasta los 600€.
Como norma general no se debe fumar en lugares públicos, sin embargo, y tras el amparo del consumo medicinal, existe la posibilidad de pertenecer a un Club Social de Cannabis.
Este tipo de Asociaciones son privadas y permiten el registro de miembros previo pago de una cuota.
Los requisitos para ser miembro son:
Obviamente, además de estos requisitos, se deben cumplir las estrictas normas del club y estudiar los estamentos de la Asociación.
La mayoría de estas Asociaciones son privadas y sin ánimo de lucro. Destinan sus beneficios al mantenimiento de las instalaciones, a la investigación de formas de cultivo y parafernalia, y sobre todo, al desarrollo de protocolos e informes que avalen los beneficios del consumo de la marihuana.
Por un pago de unos 20 a 30 euros al año se puede obtener una membresía en estas Asociaciones.
Por su parte los Clubes Cannabicos se comprometen a regular el consumo de sus socios y a no traficar con excedentes de producción en sus instalaciones.
Algo que es de difícil control por las autoridades y que en más de una ocasión ha propiciado el cese de las actividades de Clubes con comportamientos sospechosos.
Barcelona es la ciudad con más clubes cannabicos registrados.
Hoy en día existen alrededor de 400 de estos clubes sociales, llamadas “Asociaciones Cannabicas”, que previa admisión y registro permiten la entrada y el consumo de marihuana en instalaciones privadas cada día de 16 a 22 horas.
Obviamente, el método más seguro de conseguir marihuana y consumirla en Barcelona es llegar a ser miembro de una Asociación de Cannabis.
Por este motivo, son muchas las plataformas de internet e intermediarios que ofrecen la posibilidad de registrarse en un Club cannabico para consumir marihuana de forma “legal” en la ciudad.
El registro como extranjero es muy difícil, porque en la mayoría de locales solicitan la residencia española.
Sin embargo, algunos clubes, con vistas a ampliar el negocio, empiezan a entrar en el juego de los tours turísticos del cannabis, y permiten el registro de no residentes con invitaciones de miembros ya existentes en el club.
La marihuana que puede encontrar en estos clubes es de la más alta calidad. Algunos la comparan a la pureza de las cepas que se pueden consumir en locales de Ámsterdam o California, con una gran diferencia:
El precio del gramo en Barcelona es aproximadamente la mitad que en cualquier Coffeshop de Ámsterdam o local de California.
Un gramo (1 g – 1,4 g) está tasado por un tercio de lo que cuesta en E.E.U.U., menos de 10€.
Barcelona; Growers, tiendas de semillas, ferias, eventos y museo del cannabis
La ciudad se sumerge en la cultura verde de la marihuana gracias a la proliferación de los Clubes, Asociaciones de Cannabis y tiendas de venta de semillas.
Los profesionales del sector escogen esta ciudad porque hay mercado y público sensibilizado con la lucha por la legalización de la marihuana. Así, son numerosos los locales destinados a la venta de semillas y parafernalia para el cultivo de la marihuana.
Muchos bancos de semillas con departamentos de investigación y desarrollo en E.E.U.U. y Holanda apuestan por Barcelona, estableciendo sus sedes legales y centrales de distribución en la ciudad.
No es de extrañar que paseando por las zonas más turísticas encontremos calles con más de un local destinado a este fin, lo cual está muy bien valorado entre los turistas cultivadores y consumidores que visitan la ciudad. !
Gracias a ello Barcelona ha ganado su fama a nivel internacional albergando con gran éxito, eventos, ferias y hasta el museo del Cáñamo.
El evento con más relevancia que más ha atraído la atención del público cannabico internacional es sin duda la feria Spannabis.
En la pasada edición de Marzo 2015 la feria de Spannabis, con más de 17.000 m2 de recinto, se consolidó como la feria más importante del mundo para profesionales, consumidores, bancos de semillas, empresas de parafernalia e inversores. Obtuvo unas 37.000 visitas, lo cual convirtió a la ciudad condal en la cuna de la marihuana por unos días.
Asimismo, se celebraron las primeras World Cannabis Conferences que pusieron sobre la mesa las cuestiones más controvertidas sobre el uso de esta substancia; el uso de la marihuana como medicina, la legalización, y el papel de las Asociaciones Cannabicas.
En la actualidad Barcelona compite en primera liga junto con Ámsterdam y California por presentarse a la cabeza de la promoción de la marihuana en el mundo.
Un puerto de parada segura para los amantes del cannabis que quieren estar al día de las novedades del sector. Visita la Barcelona más verde.