Satori

Desde su introducción en el año 2005, Satori se ha convertido en una de las variedades más buscadas tras el cannabis entre los entendidos en sativa. A pesar de que también se encuentra entre las variedades más potentes que hay en el mercado, es su efecto de altísima calidad lo que más seduce a las numerosas personas que se preocupan por su creatividad y están interesadas en la espiritualidad. La potencia sin calidad es sencillamente una pérdida de potencial. Sacar el máximo partido de la energía psicoactiva y transformarla positivamente es nuestro objetivo primordial a la hora de fumar Satori. Su nombre ya refleja lo inspiradora que es para la mente: “Satori” es un término japonés utilizado por el budismo Zen para referirse a la “iluminación”. Literalmente significa “entendimiento”. A veces es libremente traducido como Kensho lo que significa la primera percepción de la Naturaleza-Buda o Naturalera-Verdadera, otras veces como “despertar”. Kensho no es un estado permanente de iluminación, sino más bien un claro atisbo de la verdadera naturaleza de la creación en la vida diaria. Esto puede considerarse como un paso más hacia una iluminación más profunda o duradera, esto es, “Satori”. Además es un magnífico ejemplo de cannabis propiciador de un alto nivel de conciencia intuitiva. Esta era la manera en la que se utilizaba el cannabis en las tradiciones antiguas, para abrir el “tercer ojo”, disipando las nubes de la ignorancia centrada en el ego y volviendo a unir la mente con el resto de la creación.
Satori se creó con el propósito de introducir una nueva generación de sativa:
Cultivo fácil y libre de estrés
Crecimiento firme y vigoroso
Perfecto para un entorno de interior
Brotes de alta producción y compactos
Cosecha tras sólo 9-10 semanas de floración

Antes de la llegada de Satori la inmensa mayoría de sativas cerebrales exigían demasiado esfuerzo para su cultivo en interior. Su producción era muy pobre a no ser que se cultivaran en hidropónicos y presentaban períodos de floración excesivamente largos de más de 14 semanas. Estábamos convencidos de que era posible producir una sativa cerebral que fuera creativa e inspiradora, que combinase las mejores características que con frecuencia sólo se encontraban en los híbridos indica. El desafío consistía en conservar el efecto psicoactivo único de la sativa en su forma más pura al mismo tiempo que se le introducían los patrones de crecimiento y floración de una indica de alta productividad. Al cultivar Satori, te sorprenderán sus hojas y tallos de gran tamaño, sus densos brotes y su vigoroso patrón de crecimiento –todo ello en suelo. Para lograr esta combinación única seleccionamos una rarísima planta que descubrimos entre nuestra colección personal de genética procedente de Nepal. Esta hembra extremadamente potente y cerebral sirvió de base para cultivos posteriores. Con el paso del tiempo, Satori ha seguido siendo un proyecto en constante desarrollo de Mandala Seeds. Seguimos comprobando semillas de sus líneas familiares de reproducción para encontrar variedades destacadas y actualizar nuestros cruces genéticos. El éxito de Satori se basa en el estricto control de calidad de nuestros cultivadores, así como en la selección de los mejores elementos entre una gran cantidad de candidatos a lo largo de muchos años.